Aunque duele y no hay calmante,
no sabes Cuánto me alegra
que estés viviendo un dulce presente.
Goza, disfruta y celebra.
La vida ha hecho justicia,
por fin te ha liberado de las fauces
del lobo y su inclemencia,
ahora el amor y tú hacen las paces.
No te afanes por convencer al mundo
y no intentes limpiar la conciencia,
lo de ayer no fue sublime ni profundo,
mas lo de hoy es todo complacencia.
Vuela tan alto como puedas,
ahora que la vida te ha otorgado alas,
alcanza todo lo que quieras,
pues, con tu bondad hasta el infinito calas.
Y, por favor, no voltees tu mirada atrás
ni permitas que nada te desvíe del camino,
así en tu futuro siempre paz encontrarás,
porque NADA vale lo que tiraste al olvido.