Fue pasajero, efímero, rápido y fugaz,
sin embargo, alcanzaste ilusionarme.
Aunque durante un tiempo te esperé,
estuviste entre nosotros y no me percaté.
Cual llama parpadeante en mi encendiste,
de realización y esperanza breve instante.
Intentaste cuajar amor y sentido, luz y fe,
pero, ¿ratificar el misterio de la vida quisiste?
Cuánto te pareciste a este día: calor, luz, vida;
como esta tarde, sol que se esconde sin olvido.
No te quedaste, preferiste en espera transformarte,
Cruel dilema me has dejado: nostalgia o esperanza.
Deja una respuesta